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A mediados de los años ochenta el mundo del ciclismo iba a asistir con los ojos atónitos a una revolución tecnológica que cambiaría para siempre la estética y prestaciones de un deporte y unas máquinas que, en esencia, seguían siendo las mismas desde el comienzo de su práctica, a finales del siglo XIX. Cuadros inclinados, cascos de contrarreloj, buzos aerodinámicos y, más tarde, el manillar de triatleta de Greg Lemond contribuyeron a cambiar para siempre la faz de ese deporte. Y, entre ello, quizás como el más importante de todos estos avances, los pedales Look automáticos, que debían de dejar en el olvido a los añejos y entrañables rastrales. Uno de los primeros ciclistas de élite en llevar esos pedales automáticos fue el gran Bernard Hinault en el Tour de Francia de 1985. Su maillot llevaba la leyenda de la Vie Claire. Y los pedales eran de la marca Look. Y es que Look, la originariamente pequeña marca de componentes nacida en 1951 en Nevers, en Francia, fue pionera en este tipo de agarres para los ciclistas. En un principio Look se dedicaba al mundo del esquí, donde, desde hacía años, esquies y botas estaban sujetos entre sí mediante un sistema que los fijaba a la perfección. Look se dio cuenta de cómo podría mejorar eso el ciclismo profesional: no habría pérdida alguna de fuerza entre la emitida por la pierna y la recibida por el pedal, y todo sería más seguro, puesto que para poner pie a tierra no habría que soltar las apretadas correas del rastral, sino tan sólo hacer un movimiento con el pie. Así que crearon los pedales automáticos. En menos de una década todo el pelotón los llevaba, y se habían convertido en algo habitual.
Así que, animados por este éxito, los ingenieros de la marca de Nevers decidieron volcarse con las bicicletas, y dieron el salto a la fabricación de cuadros y componentes. Durante toda la década de los años noventa las bicicletas Look eran siempre algunas de las más admiradas y apreciadas, tanto por su fiabilidad como, sobre todo, por su espectacular diseño. Alineadas con Manuel Saiz, director deportivo del exitoso equipo de la ONCE, Look se embarcó en una senda en pos de las mejoras aerodinámicas y de rendimiento en sus máquinas, consiguiendo resultados excelentes, y dejando para el recuerdo algunos de los prototipos más espectaculares que ha visto jamás el ciclismo profesional. Una tendencia que se mantiene, inalterada, hasta la actualidad, cuando Look es una de las empresas más respetadas y apreciadas del sector.
En la tienda online de Bikester se pueden encontrar innumerables productos de la marca francesa Look, con una serie de ventajas que los hacen irresistibles para la compra. La primera de ellas es la sencillez a la hora de adquirirlos, gracias a la facilidad de navegación que tiene la página, y su carácter extremadamente intuitivo a la hora de realizar acciones en ella. Además, la oferta de productos es excelente, contando con artículos para todas las categorías y especializaciones. Por último, y quizás lo más importante, Bikester ofrece unos precios muy interesantes, rebajas tales que la convierten, de hecho, en un outlet de las mejores marcas de ciclismo, un lugar donde conjugar la mejor calidad con precios absolutamente sorprendentes. Sin duda, un sitio para no perderse si se es aficionado al mundo de la bicicleta. Y entre todos esos productos hay una buena representación, por supuesto, de la marca francesa Look. 1. En cuanto a las tijas Look, se puede adquirir una tija de carbono Look, correspondiente a la tija del sillín, modelo Ergospost 4 Inox, en colores gris y negro, y que sale por tan sólo 127,96 euros, siendo posible su instalación en todas las bicis de carretera, fuera cual fuera su tamaño y talla. 2. También es posible optar por un pedal Look Quartz Pedal cover por 19,99 euros, un pedal muy sencillo, perfectamente válido para todo tipo de máquinas, pero pensado especialmente para bicicletas de paseo y urbanas, con reflectores a ambos lados, y toda la seguridad que proporciona la marca Look para este tipo de componentes, en los cuales fue pionera. 3. Igualmente, es posible comprar una utilísima herramienta para desmontar el pedal, un elemento imprescindible en cualquier taller de bicicletas, o en el hogar de cualquier buen aficionado, que permite no sólo desmontar el pedal, sino también ajustarlo perfectamente a las necesidades de cada cual, y que cuesta tan sólo 4,95 euros.
Pero, por supuesto, en Bikester se pueden conseguir los productos más conocidos de Look, los accesorios y calas Look para pedales, aquellas que contribuyeron a cambiar el paisaje del ciclismo en los años 80.