Vitus Escarpe 29 CRX incl., verde

La tenue luz del bosque sobre los cálidos y polvorientos senderos. La banda sonora de los neumáticos zumbando sobre las crestas, serpenteando ágilmente a través de un jardín de rocas y el zumbido de una rueda libre feliz. Los ojos fijos en la carretera por delante. Estás concentrado, pero es fácil. No hay distracciones en la Vitus Escarpe 29 CRX de carbono.

La Escarpe está equilibrada y perfectamente preparada para fluir contigo allá donde te lleve el camino. Tú y tu moto estáis cantando el mismo himno. Quieres una bicicleta que te infunda confianza en los descensos técnicos y te haga sonreír en lugar de apretar los dientes. Quieres una bicicleta que mantenga la velocidad y que se deslice con fuerza en las subidas para mantener las piernas frescas para otra carrera. Quieres un peso ligero y un alto rendimiento. Eso es todo.

Tanto si se frena con fuerza, como si se pide más potencia o se aborda un descenso revirado, el centro de gravedad rara vez es constante, por lo que la eficiencia es clave para todo el sistema. Para hacer frente a la naturaleza dinámica del camino, el Escarpe se mantiene predecible y consistente para que puedas mantenerte suelto. La cinemática de la suspensión se ha mejorado con respecto a la plataforma anterior para reducir aún más el impacto del retroceso de los pedales y reducir la dureza de los pequeños baches y las vibraciones de la pista que consumen su energía y reducen la velocidad. Más suavidad significa más velocidad durante más tiempo. Con un chip ajustable que eleva la caja de pedalier en 6 mm y aumenta el ángulo del cabezal de dirección, puedes adaptar la configuración a las condiciones imperantes. Además, la geometría y el rendimiento se han optimizado en toda la gama de tallas, por lo que no tendrás que renunciar a las sensaciones tanto si montas una S como una XL.

Ya hay bastante que pensar en los senderos como para tener que preocuparse de cómo reaccionará la moto ante la siguiente curva u obstáculo. Deberías saberlo. Debería hacer lo que le pides. No hay que hablar por detrás y no hay que pelearse. En el Escarpe no hay que compensar ni encontrar una solución de compromiso. No tienes que ajustar tu estilo de conducción. Sólo conduce. Concéntrate en divertirte.