Cambios Internos
11 ArtículosCambios internos
Los cambios internos para bicicletas, también llamados cambios de buje o cambios internos de buje, se han popularizado durante los últimos años. De hecho, son los más extendidos en bicicletas domésticas y bicicletas equipadas con ruedas pequeñas. Desde Bikester queremos hablarte de ellos en profundidad.
¿Qué son exactamente los cambios internos?

Un sistema de cambio interno es análogo al mecanismo de cambio externo que equipan la mayoría de bicicletas de carretera y de montaña. Sin embargo, emplean un sistema de engranajes similar al que se puede encontrar en el interior de la caja de cambios de cualquier coche o motocicleta.
Reciben su nombre debido a que el sistema de cambio interno se encuentra en el interior del buje de la rueda trasera. De hecho, se adjunta directamente a los radios y permiten cambiar el piñón directamente. Emplea engranajes de tipo planetario. En concreto, brindan la posibilidad de disfrutar de 2, 3, 5, 7, 8 o 14 marchas, como máximo.
Estos son los sistemas de cambio instalados de forma mayoritaria en las bicis urbanas de ruedas pequeñas y en las bicicletas plegables.
Tipos de cambios internos
En líneas generales, puede decirse que existen tres tipos diferentes de cambios internos. Son estos:
- Cambios internos para frenos contrapedal: se integran dentro del buje junto a este tipo de sistema de frenado.
- Cambios internos sin freno y piñones libres: solo el cambio está integrado en el buje.
- Cambios internos con frenos de tambor: se integran junto a este sistema de frenado dentro del buje.
Principales ventajas de los cambios internos
Los sistemas de cambio interno ofrecen al corredor una serie de ventajas muy interesantes:
- Brindan la posibilidad de cambiar de marcha sin necesidad de estar pedaleando, lo que es ideal para las bicicletas urbanas. Solo tienes que pensar en el momento de estar parado en un semáforo.
- Requieren de un menor mantenimiento y sufren menos averías que los cambios externos. Al estar en el interior de una cápsula cerrada, no les afecta el polvo, el barro o el agua.
- Prolongan la vida útil de la cadena ya que esta trabaja siempre en línea.
- Admiten la colocación de un cubrecadenas. Gracias a ello, el corredor queda menos expuesto a mancharse con la suciedad del terreno.
- No sufren daños ocasionados por impactos como, por ejemplo, los que acontecen en una caída o durante el transporte de la bicicleta en coche.
- Cambiar de marchas es un proceso mucho más fluido y suave.
- Favorecen la simetría de los radios de la rueda trasera, lo que posibilita una mejor distribución de la carga.
- Se pueden integrar prácticamente en cualquier cuadro aunque no esté específicamente preparado para ello.
- Ofrecen un incremento regular y gradual entre velocidades, es decir, cada marcha es efectiva y no se duplica.
Evidentemente, los cambios internos también tienen algunos inconvenientes, los cuales son los principales motivos de que no se equipen de forma generalizada en todas las bicicletas. Por ejemplo, son más pesados que los externos y desplazan el centro de gravedad hacia la rueda trasera. También son prácticamente imposibles de reparar si no se tienen conocimientos mecánicos avanzados. Además, resultan más caros, entorpecen ligeramente la suspensión y ofrecen una menor cantidad de marchas entre las que elegir.
En definitiva, si sueles hacer uso de una bicicleta urbana, de paseo o plegable, entonces los sistemas de cambios internos son los más adecuados para ti. Y es que serán capaces de brindarte innumerables beneficios durante la marcha. En esta colección de Bikester podrás encontrar multitud de modelos de marcas tan famosas y prestigiosas como Shimano y su serie Nexus, por ejemplo.