Las tijas, llamadas apropiadamente tijas de sillín, son piezas alargadas en forma de tubo construidas normalmente en acero o en aluminio que conectan el cuadro de una bicicleta con el asiento o sillín sobre el que descansa el cuerpo del ciclista. Las tijas telescópicas tienen la propiedad de extenderse o escamotearse para adaptarse a la altura y a la complexión del ciclista, pero también a la configuración de la estructura del cuadro y al diseño general de la bicicleta.El nombre de tija es una analogía, procede de su apariencia a simple vista, un tallo, denominación que reciben también las estructuras en tubo y alargadas de las plantas que conectan flores y hojas con las raíces. 
Las tijas se producen en tubos de diferentes diámetros, que van desde los menores de 21,15 milímetros a los 31,80 milímetros. Las tijas telescópicas de grosor inferior suelen ser de menos calidad y las de ancho mayor de un tipo superior, con mejores acabados y dispuestas para soportar pesos y tensiones propias de los usos deportivos. Los cuadros de bicicletas británicos e italianos de calidad suelen tener diámetros de 28,60 milímetros, los franceses algo menos, 28 milímetros; para los norteamericanos, un standard antiguo en sus bicicletas. Las tijas de carbono tienen unos diámetros standard de 27,20 milímetros. La tendencia actual de los grosores tipo de las bicicletas técnicas de montaña se ha fijado en los 27,40 milímetros.
Cualquier aficionado al ciclismo habrá de tener en cuenta esa variable del grosor a la hora de emplear la bicicleta en entornos más exigentes porque garantizará la durabilidad y la resistencia del cuerpo del sillín, evitando deformaciones no deseadas, holguras y vibraciones, accidentes por roturas o desplazamientos y problemas relacionados con la posición del cuerpo en la acción natural del pedaleo. Emplear la tija ajustada al milímetro al hueco del cuerpo de la bicicleta garantiza una correcta fijación solidaria de las estructuras del cuadro y del asiento. En cualquier caso, siempre resulta deseable disponer de un medio para reajustar la tija a su hueco sobre el que irá cediendo en tanto que las procuran las vibraciones y las tensiones del uso de la bicicleta. Los fabricantes pueden ofrecer diferentes tipos de herramientas de respeto para la bicicleta o fórmulas para garantizar el reajuste periódico de la fijación de la tija.
Normalmente, el fabricante ofrece información en la misma tija sobre el grosor de la pieza de manera que se facilite su sustitución por una pieza con el mismo ancho. Sea como sea, las tiendas de bicicletas disponen de medidores de tijas o usan simples pero eficientes calibradores para garantizar que los aficionados adquieren las barras que realmente necesitan y se ajustan al milímetro al cuadro de su bicicleta. La tija telescópica se engancha en la parte superior al sillín propiamente dicho con un modelo standard de tubos paralelos que permiten un ajuste gradual hacia arriba y hacia abajo con una pieza extra ajustable que se atornilla. Las tijas de las bicicletas más comunes y las de los niños pequeños pueden ofrecer una solución de asido diferente para reducir la complejidad de la máquina, en el primer caso, o para evitar cualquier manipulación de los más pequeños que vaya en contra de la seguridad.
Volviendo a la configuración del dispositivo, el otro movimiento, el contrario, el de derecha e izquierda de la tija telescópica queda garantizado con un movimiento giratorio con la holgura dentro del agujero del cuadro en el que se desliza la tija telescópica. Si las tijas telescópicas se inmovilizan con piezas móviles en la base del sillín, su movimiento giratorio o hacia arriba y hacia abajo se condena con diferentes tipos de abrazaderas, con las del tipo palanca o con las que aplican la fuerza de tornillos, que, en las bicicletas de uso urbano, facilitan que las tijas y los sillines no sean sustraídos. Las tijas con fijación de palanca disponen, a su vez de abrazaderas regulables, que van ajustando las acciones de palanca a medida que el cierre va cediendo por el uso como fijación. Se trata, por tanto, de un doble seguro de cierre.
Las tijas telescópicas más profesionales las podemos encontrar en las de carreras, en las selectas de giros y vueltas, que se diseñan en fibra de carbono, por motivos de ligereza, por su durabilidad y por su resistencia. Sin embargo, no se suelen emplear en las bicicletas de montaña, en las mountain bikes porque en su medio natural están sometidas a tensiones y golpes que pueden quebrar la fibra de carbono. El material soporta la fricción, el calor, la tensión, pero no da una buena respuesta contra los golpes. Las tijas telescópicas standard suelen llevar diferentes marcas horizontales en su trazado longitudinal, marcas en colores vivos que ofrecen referencias sobre los límites de uso en altura. Asir una tija telescópica al cuadro más allá del límite recomendado por el fabricante puede conllevar tensiones extremas en la pieza que la deformen u obligarla de tal forma que se corra el riesgo de que se salga o salte el sillín lo que representa un grave riesgo durante la conducción de la bicicleta. Las tijas son parte del confort, de la seguridad y del uso saludable de cualquier bicicleta que un ciclista debe saber apreciar y conservar.
