Maillots sin Mangas

Maillot ciclista sin mangas

El maillot y los clásicos culottes sin tirantes son una pieza fundamental para la práctica del ciclismo, ya que hablamos de un deporte donde, por una parte, se produce una gran sudoración y, por otra, una importante exposición a los rigores del clima . Por esto que se hace imprescindible seleccionar con cuidado la ropa usamos para practicarlo. De la relación que tenga nuestro cuerpo con el sudor, sobre todo en condiciones climatológicas adversas, va a depender no solo nuestra comodidad, sino nuestra salud. La mayoría de los ciclistas encuentran el máximo de disfrute de este deporte en zonas de montaña, donde a la vez se padece una mayor exposición al viento, la lluvia y el frío. Ya ha pasado la época en la que estos deportistas debían acudir al ingenio para protegerse con los materiales más insospechados, como papeles o plásticos. En la actualidad existe una gama suficiente de material deportivo para ir equipado y protegido de modo profesional a practicar su deporte favorito. La pieza de la que hablaremos a continuación es el maillot sin mangas. Como se trata de una prenda deportiva ajustada es imprescindible para el fabricante realizar diseños distintos para hombres y mujeres; será el maillot para mujer, concretamente, la pieza que trataremos en este apartado.

La sudoración, la capacidad de movimiento, el color y la textura son factores que condicionan la confección de un maillot

El material del que esté hecho el maillot sin mangas debe estar adaptado a la jornada en que lo usemos. Si nuestra intención es dar un paseo en que no nos sometamos a grandes esfuerzos, y hace frío, es conveniente una prenda más abrigada; en caso de que vayamos a emprender una jornada más dura en las mismas condiciones meteorológicas, es imprescindible que el tejido expulse el sudor lejos de nuestra piel. Este se puede combinar con el uso de chaquetas térmicas para ciclistas. Si queremos practicar de día en zona urbana, podemos usar una prenda negra o blanca, asumiendo que la visibilidad en estas pistas es excelente, pero si salimos a carretera o practicamos en horas de visibilidad más reducida, por nuestra seguridad se hace imprescindible escoger colores llamativos; de no ser así, nos veríamos obligados a usar un chaleco reflectante sobre la ropa, y todos sabemos lo que eso supone cuando pedaleamos en un día de especial calor. Algunas mujeres se sentirán más cómodas con unas mangas cortas para su maillot y otras con una de tirantes.

Elegir el maillot adecuado para cada ocasión, en función a dichas características.

El material. Un maillot sin mangas normal estará fabricado con una proporción variable de poliéster y elastan, y en algunas ocasiones también poliamida. Esta proporción está directamente relacionada con el entallado, es decir, si la prenda será suelta o estrecha. Entre estas dos variables la deportista deberá elegir en función a su comodidad y a la temperatura. Cuando más ajustado sea un maillot sin mangas mayor protección otorgará con respecto al frío y, cuando más suelto, más fresco para condiciones climatológicas de más calor. Cestas. Se refiere a la cantidad de bolsillos que tiene y dónde están situados. Esta característica en sí tiene poca implicación en la funcionalidad del maillot con respecto al deporte practicado, aunque sí es cierto que, al permitir llevar el teléfono móvil, geles energéticos o las llaves del coche, una mayor o menor número de cestas sí que puede ayudar a la deportista en función a cómo tenga que organizar su jornada de entrenamiento. Color. Como hemos mencionado antes, la elección del color no es una cuestión meramente estética. El ciclista generalmente desarrolla su deporte en carretera y, en este medio, es el conductor más vulnerable. Uno de los mejores métodos de evitar accidentes es que el resto de los conductores nos detecten y puedan mantener la distancia de seguridad con respecto a nosotros. Así que, en carretera, lo recomendable es usar un maillot sin mangas con algún color llamativo. Otro factor a tener en cuenta en la elección del color es el sol. Los colores oscuros reflejan menos luz de la que reciben; esa luz no reflejada se transforma en calor, así que sería adecuado usar colores claros en condiciones de mayor temperatura y ropas más oscuras cuando haga más frío; siempre, por supuesto, teniendo en cuenta la visibilidad que debemos ofrecer al resto de ocupantes de la carretera, antes mencionada.