Frenos de disco

Equipa tu bicicleta con los mejores frenos de disco

El freno de disco de una bicicleta es un sistema de frenado en el cual una parte móvil, el disco, va a la par que la rueda que gira y es sometido a la fricción de unas pastillas de freno que ejercen sobre el disco una fuerza suficiente como para transformar toda o parte de la energía cinética de la bicicleta en movimiento en calor, hasta detenerla o reducir su velocidad, según sea el caso. Elegir el sistema de frenado adecuado para la bicicleta es uno de los puntos más importantes a la hora de obtener el máximo de rendimiento de la misma. Los frenos de disco han supuesto una revolución en los últimos años gracias a las increíbles prestaciones y ventajas que presentan, facilitando al ciclista la labor de frenado así como presentando mejor comportamiento ante las inclemencias del tiempo o del terreno. Gracias a los frenos de disco no será necesario realizar tantas frenadas como con otros tipos de frenos, lo que ahorrará al ciclista el número de frenadas con el consiguiente ahorro de esfuerzo y energía.

Principales ventajas de los frenos de disco para uso en bicicleta

Los frenos de disco para bicicletas presentan numerosas ventajas para los amantes del MTB. La principal es su potencia de frenada. Este tipo de frenos permite al ciclista frenar menos veces, lo que supone una importante herramienta sobre todo en aquellos recorridos que presentan bajadas y en los que el ciclista terminaba con las manos doloridas por tener que frenar en repetidas ocasiones. Además este tipo de frenos se adaptan a la perfección a cualquier tipo de terreno. Otra cuestión importante y que supone una gran ventaja en los frenos de disco respecto a otros tipos de frenos para bici es la capacidad para mantenerse en perfecto estado a pesar de la meteorología. De esta forma podrás realizar tu recorrido tranquilo, independientemente del barro o la lluvia que puedas encontrar, pues los frenos no se verán afectados. En principio, se considera que este tipo de frenos son más caros, sin embargo, pueden resultar un ahorro a largo plazo, pues su duración es considerablemente superior a la de otros tipos de frenos. Por ejemplo, en los de llanta las pastillas requerirán cambios en las zapatas con mucha más asiduidad de lo que necesitará cambiar las pastillas de frenado con el sistema de disco