Cubiertas Gravel

Cubiertas de gravel todoterreno

Una bicicleta de gravel cabalga a medio camino entre una bicicleta de ruta y una de montaña. Sin embargo, es más resistente que la primera y mucho más rápida que la segunda. Este es el motivo por el que muchos ciclistas, si alternan asfalto con grava, optan por esta tipología.

Muchas personas caen en el error de confundir bicicletas de gravel con bicicletas de ciclocross. A pesar de que, en apariencia, son bastante similares, lo cierto es que guardan bastantes diferencias. La mayoría de ellas se concentran en las ruedas. Por ello, desde Bikester queremos hablarte profundamente de las características de las cubiertas de gravel.

Características principales de las cubiertas de gravel

El grosor es el primer elemento que define a las cubiertas de gravel. En concreto, este es más elevado de lo habitual, situándose, por norma general, entre los 37 y los 40 mm. Ten en cuenta que, por ejemplo, las de ciclocross se quedan entre los 28 y los 32 mm.

Debido al uso que se hace de las cubiertas de gravel, su interior suele ser Tubeless. Esto es fundamental a la hora de evitar pinchazos y reventones por pellizco, los cuales son muy habituales sobre senderos de grava si se utilizan cubiertas de cámara de aire.

Por su parte, las cubiertas gravel son, por lo general, bastante pesadas. Esto es indispensable para garantizar el grado de robustez necesario para rodar sobre gravilla. La goma de sus carcasas también posee un volumen superior y es bastante rígida.

¿Taqueado o dibujo?

Las cubiertas pueden encontrarse tanto con taqueado como con dibujo, aunque por lo general las cubiertas de gravel suelen ser de microtacos y las de ciclocross con dibujo. La elección de una u otra opción dependerá, fundamentalmente, del uso mayoritario que se vaya a hacer de ellas.

Por ejemplo, las cubiertas de gravel que poseen un grosor de 37 mm suelen contar con dibujos relativamente profundos. ¿El motivo? Están enfocadas a un uso mayoritario sobre asfalto y puntual sobre grava. Dan prioridad a la velocidad sin comprometer el agarre en senderos embarrados.

Por su lado, sucede lo contrario con las cubiertas gravel de 40 mm de grosor, es decir, están pensadas para un uso habitual sobre grava y puntual sobre asfalto. Por este motivo acostumbran a incorporar tacos, los cuales ofrecen una adherencia sobre la superficie mucho mayor. El hándicap principal que esto supone es que permiten alcanzar velocidades mucho menores y que, en carretera, sufren un desgaste bastante pronunciado.

Ahora bien, existe el término medio en lo que a cubiertas gravel se refiere. Por ejemplo, la profundidad del dibujo o el volumen de los tacos puede variar para tratar de equilibrar el rendimiento de la bicicleta sobre asfalto y montaña. Esta es una opción muy interesante ya que el uso que haces de la tuya puede variar con el paso del tiempo.

En definitiva, las cubiertas gravel son, probablemente, las más versátiles del mercado por su capacidad de adaptarse correctamente tanto a asfalto como a grava, si bien es cierto que hay modelos que ofrecen unas mejores prestaciones en un terreno respecto al otro. En Bikester somos conscientes de ello y, por ese motivo, te ofrecemos una amplia variedad de modelos entre la que elegir.