Mens sana in corpore sano

Mens sana in corpore sano

¿Cuáles son los beneficios del ciclismo para la salud?

La actividad física diaria es clave para mejorar la salud mental y física, y nos protege frente a enfermedades cardiovasculares graves. El ciclismo, como forma de hacer ejercicio, te ayuda a conseguir tus objetivos de cardio y supone para el cuerpo un impacto mucho menor que el de otros deportes. Además, también mejora la memoria, el equilibrio, la coordinación y el movimiento articular.

Si incorporamos el ciclismo a nuestra rutina diaria (yendo en bici a hacer la compra, al colegio, e incluso al trabajo), cubrimos de 2 a 4 de las horas recomendadas semanales para un estilo de vida más saludable. Es por ello por lo que las empresas apuestan cada vez más por sistemas de bicicletas, ya que han reconocido los múltiples beneficios que aporta el ciclismo a la salud mental y física, sin olvidar el tiempo que nos ahorra en los desplazamientos diarios. Elegir la bicicleta que mejor se adapte a tus necesidades nunca ha sido tan fácil: el mercado ofrece todo tipo de modelos para que cada usuario encuentre la suya, desde la más básica hasta la más profesional. Además, para empezar no hay que ser experto; como dice el refrán: «es más fácil que montar en bici». Elige la que mejor se adapte a ti, ponte en marcha y pronto estarás pedaleando hacia una versión más sana de ti mismo.

Mens sana in corpore sano

Un cuerpo sano lleva a una mente sana, y viceversa, y lo más fácil para conseguir ambas es el ejercicio físico. Practicando ciclismo puedes conseguir tus objetivos de entrenamiento de una forma divertida, al aire libre y disfrutando del buen tiempo. Todo ello se suma y propicia un aumento de los niveles de serotonina, uno de los factores que más contribuyen a una buena salud mental y a la felicidad. Ya lo tienes todo para disfrutar del buen tiempo y empezar a pedalear. Al mismo tiempo, activarás la mayoría de los músculos principales, lo cual te ayudará a mejorar la fuerza muscular y la salud en general. /p>


Reduce el estrés

La tensión y las obligaciones acumuladas en el día a día están ligadas a una tensión emocional que puede desembocar en estrés, y lo que supone un estrés para nuestra mente también lo es para nuestro cuerpo. Los efectos del estrés se pueden manifestar de muchísimas formas, pueden causar fatiga y, eventualmente, desembocar en ansiedad o incluso depresión. El ciclismo es un ejercicio aeróbico que ayuda a nuestro cerebro a liberar endorfinas, una hormona del bienestar natural que reduce el estrés. Realizar ejercicio físico hace que nuestro cuerpo se relaje y, por consiguiente, nuestra mente se sincroniza con él y también termina relajándose.

Un buen recorrido al aire libre te da la oportunidad de procesar los pensamientos que te causan malestar y de reflexionar sobre tus preocupaciones. No hay nada mejor que la sensación de sentir el aire fresco en la cara y en el pelo para librarse de las preocupaciones y ver las cosas con una perspectiva mucho más clara.

Ayuda a sobrellevar la depresión y la ansiedad

Un paseo puede sentarnos de maravilla cuando parece que las cosas nos sobrepasan. ¿Por qué no hacerlo en bici? Es mucho más entretenido y nos ayuda a frenar la ansiedad previa a la depresión, sobre todo si se practica en un ámbito social

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Mejora la capacidad cerebral y la concentración mental

¿Te has preguntado alguna vez de dónde viene el subidón que sientes al bajar sin frenos por una pendiente? Aunque debes hacerlo con cuidado y únicamente cuando tengas la confianza suficiente, es algo que recomendamos firmemente, ya que al hacerlo el cerebro libera adrenalina y los vasos sanguíneos le bombean más sangre. Es decir, nos da un chute de energía.

A esto se le une el que nuestro cerebro trabaja más cuando practicamos ciclismo, ya que se requiere un mayor nivel de alerta en comparación con otras formas de ejercicio. Aquí no existe ningún GPS indicándote si girar a la izquierda o a la derecha en los próximos 100 metros: las pautas las marcáis tú, tu cerebro y tus músculos. De la misma forma en que los músculos trabajan en los pedales para afrontar una pendiente, el cerebro también trabaja para ayudarte a equilibrarte al girar una esquina y, todo esto, a su vez, mejora la coordinación. Se cree que esto nos ayuda a crear nuevas neuronas y, a la larga, a mejorar la memoria. Esa satisfacción viene dada, en parte, por completar una ruta que te habías marcado sin ninguna ayuda.

Aumenta la autoestima

Aprender algo nuevo o fijarnos objetivos es de lo más simple y fácil que podemos hacer para mejorar nuestra autoestima. Si te marcas un objetivo ligado al ciclismo, no solo aumentará tu autoestima, sino que además obtendrás otros múltiples beneficios. Los estudios demuestran que 2000 calorías es la cantidad óptima que se debe quemar en un día y, aunque contar calorías no sea necesario ni una buena costumbre, el ejercicio nos ayuda a hacerlo sin darnos cuenta. El ciclismo constante y moderado quema hasta 300 calorías en una hora, pero si lo incorporamos a nuestra rutina diaria podríamos quemar hasta cinco kilos en un año. Sobra decir que depende de la intensidad con la que lo hagas, pero todo ayuda. ¿A que es fantástico?

Una vez comiences a montar en bici más a menudo, uno de los mayores beneficios que notarás es la aceleración del metabolismo que, con el tiempo, nos ayuda a reducir o controlar el peso.

Los abdominales no se te van a marcar de un día para otro, pero tu cuerpo empezará a tonificarse cuanto más pedalees, dado que quemarás más grasa y, de esta forma, mejorará tu autoestima. Para sentirse bien es necesario verse bien. Sin embargo, ten en cuenta que si practicas el ciclismo para perder peso, es muy importante que lo complementes con una dieta sana y equilibrada.

Resulta imposible no acordarse de la emoción que sienten tanto un niño como sus padres cuando el pequeño aprende a montar en bici solo por primera vez. Con pequeños logros como ese, su confianza aumenta al aprender una nueva habilidad y lo empuja a probar cosas nuevas.

Mejora el sueño

No cabe duda de que sin estrés se duerme mejor. Además del cansancio físico provocado por un recorrido en bici y de los pulmones llenos de aire fresco, la calidad del sueño también mejora notablemente.

Se cree que el sobrepeso es un factor que contribuye a la falta de sueño. El ciclismo tiene la ventaja de ayudarte a controlarlo, mejorando, así, el sueño.

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Vida social

Los deportes de equipo son el aliado perfecto para mejorar la salud mental, y el ciclismo es una de las actividades más sociales que puedes practicar. Puedes ir solo; con un club de ciclismo, que te será muy fácil encontrar en tu ciudad o pueblo; o acompañado de un grupo de amigos. Si es lo que andas buscando, los clubs de ciclismo pueden ayudarte a expandir tu círculo social, sea con un café o compartiendo experiencias sobre las bicis. Incluso existen vacaciones enfocadas al ciclismo que podrían ayudarte a conocer lugares desconocidos o a visitar nuevos países. Además, es una gran oportunidad para pasar tiempo de calidad con tu familia, contribuyendo también a la mejoría de tu estado de ánimo.

Vuelta a la naturaleza

En estos tiempos en los que las ciudades crecen y dependemos cada vez más de la tecnología, perder el contacto con la naturaleza es facilísimo. El aire libre es un elemento fundamental para nuestro bienestar físico y mental, y el ciclismo es una de las maneras más fáciles y entretenidas de volver a conectar con la naturaleza. Es la forma perfecta de desconectarte de las redes sociales y los aparatos electrónicos en general. Si quieres hacerlo todavía más interesante, deja salir tu lado aventurero y planea rutas nuevas cada día.

La naturaleza es un lugar maravilloso para practicar el mindfulness y aliviar el estrés. Mientras pedaleas entre árboles, tu mente vuelve a estar más presente y a disfrutar de lo que la rodea.

Escuchar el canto de los pájaros o el silbido del aire entre los árboles es muy reconfortante y te ayuda a calmarte.

¿Y si pruebas a jugar con tu familia a identificar los pájaros por su canto o a distinguir las plantas o los animales dependiendo de donde estés?

No cabe duda de que cambiar de trayectoria o de ruta en bici es mucho más fácil, prolongando así el tiempo de ejercicio, algo que con otras actividades físicas sería más complicado conseguir.

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El ciclismo es de los mejores ejercicios que hay, ya que para tu cuerpo supone un impacto prolongado mucho menor que el de otros ejercicios. Los beneficios son infinitos y van desde la mejora cardiovascular y la movilidad articular, al bienestar mental o el control de peso.

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