Mini Bombas

Mini bomba de aire para bicicleta: la mejor elección para el menor peso

Nunca está de más contar, dentro del equipo de mantenimiento de tu bicicleta, con una mini bomba de aire. De hecho, hasta es aconsejable llevarla siempre contigo junto a tus kits de reparación de pinchazos para asegurarte de que puedes inflar la cubierta en cualquier momento si surge algún problema. Esto, además, te evitará tener que ir a pie hasta la estación de servicio más cercana y deteriorar la llanta.

Características de las mini bombas para bicicletas

Las mini bombas de aire para bicicletas, como su propio nombre indica, son dispositivos de tamaño compacto que sirven para llenar de aire las cámaras de las ruedas y proporcionarles la presión adecuada. En este sentido, algunas de ellas cuentan con manómetro digital o analógico incluido, lo que facilita la tarea de conocer la presión interior exacta y ajustarla rápidamente.

Estas mini bombas, además, cuentan con adaptadores para válvulas Presta y Schrader, que son los dos tipos más habituales montados en las bicicletas de carretera y de montaña. Además, suelen incluir soportes que permiten sujetarlos al cuadro de la bici con el propósito de que no resulte incómodo llevarlos ni requieran de una mochila.

Generalmente, el funcionamiento de estos dispositivos de inflado es manual. En este sentido, el usuario debe tirar de un extremo para que la mini bomba se llene de aire y, después, empujar en sentido contrario para que este salga por el otro extremo y, estando ajustada a la válvula, añada presión a la cubierta de la rueda.

Lleva siempre contigo una mini bomba

A todo lo anterior hay que añadir, además, que existen diversos tipos de mini bombas para bicicletas que varían entre sí en función del material con el que han sido fabricados. Por ejemplo, las más habituales son de plástico. Sin embargo, los modelos de más alta gama están confeccionados en aleaciones de aluminio y son tremendamente resistentes al uso y a los golpes. De hecho, apostar por uno de ellos puede significar contar con un dispositivo de inflado prácticamente para toda la vida.

En definitiva, una mini bomba de inflado no afectará a tu rendimiento sobre la bici debido a su escaso peso y a sus reducidas dimensiones. Y, en un momento dado, puede salvarte de un apuro si sufres un pinchazo o si, simplemente, una de las cubiertas pierde presión. Por este motivo, compra un modelo con enganches para el cuadro y llévala siempre contigo cuando salgas a rodar por la carretera o la naturaleza.