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Bicicletas Freeride / Downhill – Acción sin límites
Terrenos rocosos, raíces resbalosas, altas velocidades y saltos a lo grande. Las pistas de Downhill requieren de una bicicleta robusta y con un amplio recorrido de suspensión. Cuentan por lo regular con entre 180-230 mm de recorrido, un cuadro robusto y resistente, y una geometría diseñada específicamente para los descensos. Están equipadas con componentes duraderos, frenos de disco hidráulicos y menos velocidades que las MTB tradicionales. Las cubiertas de Downhill son más resistentes, con paredes laterales más gruesas y ofrecen un agarre excepcional.

MTB Doble Suspensión Downhill & Freeride

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Adéntrate en el mundo del descenso

Las bicicletas de descenso son aquellas específicamente diseñadas para la modalidad de Downhill. Sin duda, debido a los terrenos que deben atravesar los corredores, los cuales están repletos de obstáculos, y a las altas velocidades y vertiginosos saltos que deben dar por el camino, se trata de una de las más espectaculares que existen. Aquí, desde Bikester, queremos aprovechar para contarte todo lo que debes saber sobre este tipo de bicis.

Principales características de las bicicletas de descenso

Atendiendo a las características de la modalidad de Downhill, la cual requiere que el corredor sea capaz de sortear y superar rocas, raíces y baches sobre terrenos de tierra, las bicicletas específicamente diseñadas para esta modalidad deben ser robustas, resistentes y manejables. En este sentido, están definidas por los siguientes componentes:

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  1. Sistemas de doble suspensión. Las bicicletas de descenso deben equipar un sistema de doble suspensión para facilitar al corredor estabilidad y confort sobre la bici en un situaciones realmente complejas. En este sentido, todas ellas incorporan un amortiguador, generalmente hidráulico, en la rueda delantera. Sin embargo, hay modelos que añaden el segundo directamente sobre la rueda trasera mientras que otros lo hacen en la parte central del cuadro, lo que repercute en una mayor estabilidad.
  2. Manillar alto y sillín bajo. Los sillines, que suelen ser más amplios de lo normal, se colocan en tijas con un menor recorrido que las convencionales con el propósito de situar al corredor en una posición en cuyo centro de gravedad esté más bajo. Asimismo, para un mayor control, el manillar se coloca más arriba.
  3. El peso no es un problema. En la mayoría de disciplinas de ciclismo, ya sea MTB o carretera, suele buscarse la mayor ligereza posible. Sin embargo, esto no es así en la de descenso. Y es que, al conseguir que la bicicleta pese más, también se logra una mayor inercia y, en consecuencia, más velocidad. Por este motivo resulta más fácil encontrarlas con cuadros de aluminio o acero al cromo que de fibra de carbono, lo que repercute en que oscilen entre los 17 y los 19 kilos.
  4. Ruedas grandes y anchas. Por lo general, las bicicletas de descenso equipan ruedas de 29 pulgadas con anchos de hasta 3 pulgadas, lo que repercute en una mayor estabilidad y provoque que se requieran unas horquillas especiales. Además, en ellas, los tacos de goma y los grabados son mucho más grandes y profundos. Solo así es posible obtener un buen agarre a la superficie.
  5. Solo un plato. Si solo vas a acometer descensos con la bicicleta, ¿qué sentido tiene colocar más de un plato? Estas bicicletas, por norma general, equipan uno grande cuyo número de dientes suele variar en función de los gustos, capacidades y preferencias del usuarios.
  6. Discos de frenos de 8 pulgadas o más. Estos son los únicos discos capaces de asegurar una respuesta de frenado acorde a las condiciones en las que se rueda. No hay que olvidar que, fácilmente, estas bicis superan en esta modalidad los 50 km/h.

Complementos indispensables para una bici de descenso

Si quieres iniciarte en la modalidad de downhill o freeride es muy importante que, además de contar con una buena bicicleta, dispongas de un equipo de protección que te brinde la seguridad que necesitas en todo momento. Y es que, al fin y al cabo, pueden llegar a ser peligrosas en caso de caída si no cuentas con ellos.

Empieza añadiendo un buen casco integral que, en caso de impacto, se encargue de repartir la fuerza y evitar que sufras daños graves. Asimismo, no te olvides tampoco de las coderas y rodilleras, así como de guantes que cubran la totalidad de tus manos. De hecho, si es posible, ponte también un traje protector completo similar al usado por los motoristas. La diferencia en términos de seguridad es abismal.

En resumen, la modalidad de Downhill es apasionante y supone innumerables desafíos y un derroche de adrenalina para quienes la practican. Pero, para afrontarla con plenas garantías, es indispensable contar con una bicicleta de descenso específicamente diseñada para ella. Y es que sus características propias hacen que los requisitos en materia de seguridad, estabilidad y tracción sean muy altos.